¡Las camisetas reivindicativas son un arma de protesta!

Todos tenemos ideas, causas que defender y medidas que criticar. Las camisetas reivindicativas –como las que hacemos en kmikze- nacieron hace ya décadas como un método más de protesta y en los últimos años su uso se ha extendido considerablemente y lo ha hecho a todos los niveles. ¡Piénsalo bien!

La marea blanca en defensa de la Sanidad Pública, la marea verde en defensa de la Educación Pública… Todas las mareas con sus distintos colores y mensajes llevaban –y siguen llevando- camisetas reivindicativas que tratan de dar más fuerza visual a la protesta, y más valor emocional, por el sentimiento de equipo en defensa de un bien común, de un mensaje común: el que dicta la camiseta. En plena crisis económica, política y social, las camisetas reivindicativas adquirieron un papel fundamental en la vida de los españoles.

También las protestas de otros grupos, como la PAH contra los desahucios o los enfermos de Hepatitis C para obtener su medicación, cuentan desde sus comienzos con camisetas reivindicativas cargadas de mensajes muy duros. En cierto modo sustituyen -o más bien refuerzan- la labor de las habituales pancartas.

Pero también a pequeña escala las camisetas reivindicativas se han esparcido como la espuma. Asociaciones de vecinos para liderar protestas locales, asociaciones de enfermedades raras en sus habituales campañas anuales… Incluso algunas peñas en las fiestas se animan a buscar mensajes reivindicativos para protestar juntos. ¡Hoy todo el que quiere manifestar una opinión se pone una camiseta reivindicativa!

Y no se usan necesariamente en grupo. Las camisetas reivindicativas también tienen un uso muy extendido en el ámbito particular e individual. Camisetas en favor de la igualdad, contra la violencia de género o la discriminación racial, con mensajes sobre el paro… Y no por ser individuales tienen que ser menos efectivas. ¡A veces, si el portador es algo más visible, pueden cambiar las cosas!

Un caso claro es el de Mónica Oltra, diputada de Compromís, que utilizaba precisamente las camisetas reivindicativas durante las sesiones de las Cortes de Valencia para hacer más visible su postura política. Siempre con mensajes críticos con la oposición, con determinadas actitudes de sus líderes, o contra medidas llevadas a cabo por el gobierno valenciano.
Las camisetas reivindicativas dieron a la diputada una notoriedad –a través de los medios de comunicación, por ejemplo- que tal vez no habría conseguido vistiendo en traje. Tan efectiva fue su estrategia que en 2012 una de esas camisetas, con el mensaje “No nos falta dinero, nos sobran chorizos”, le costó la expulsión del pleno. ¡Y aún más! Ese mismo año, el entonces presidente de las Cortes Juan Cotino puso en marcha una norma que prohibía el uso de camisetas reivindicativas y otros objetos de protesta, como pancartas o fotografías, dentro del pleno. ¿No es increíble? ¡Las camisetas reivindicativas forman parte de nuestra libertad de expresión!

El caso es que esa normativa de las Cortes de Valencia ha estado vigente hasta este verano. El pasado mes de septiembre Mónica Oltra, ahora vicepresidenta de la Generalitat, volvía a llevar una de sus camisetas reivindicativas, esta vez con la foto de Gandhi y un mensaje de paz: “Ojo por ojo, y el mundo se quedará ciego”.

Y es que las camisetas reivindicativas se han convertido en una auténtica arma de protesta, pero no siempre tienen que contener mensajes críticos, dañinos o agresivos. En Kmikze lo sabemos bien y por eso tenemos una amplia variedad de camisetas reivindicativas con todo tipo de mensajes. Además, tenemos opciones para crear tu propia camiseta, con un diseño exclusivo y el texto que tú mismo elijas. No te lo pienses más y ¡hazte con tu camiseta protesta!